Keisha abre la puerta con tanta ligereza que se toma mucho tiempo en hacerlo. Si el rey llega a despertar y sorprenderla, lo más seguro es que le corte la cabeza o la mande a la hoguera. Por eso elige ser precavida antes que ser descubierta en su primer intento. La puerta secreta conduce a una biblioteca adjunta a la habitación del rey. Esta ya está a oscuras a esta hora, pero ella conoce el camino de memoria porque era su lugar favorito de la habitación real. Con sus pies descalzos le es más fácil movilizarse sin hacer mucho ruido. En cuanto se adentra a la habitación, su pobre corazón comienza a acelerarse. Ambos están dormidos. Artur sostiene la mano de Eloise que se encuentra en un moisés al lado de su cama. Camina a paso lento hasta llegar allí. La niña se remueve un poco y la pri

