Estoy ocupando la habitación de invitados en la casa de Seth. A decir verdad, debo admitir que, el que me haya instalado aquí me hace sentir un poco triste. No es más que la confirmación de mis pensamientos. Los mismos que no me han dejado desde que desperté. Seth, está haciendo todo esto porque se siente culpable de lo que sucedió. ¿De verdad creíste que te profesaría su amor? Resoplo. —¿Se puede ser más ilusa en esta vida? —susurro hablando sola. Una parte de mí quiere escribirle a Gema y decirle que me saque de aquí. La otra, solamente es estúpida y espera alguna palabra de Seth. Sí. Porque estoy cansada de que me trate como si caminara sobre cáscaras de huevo. ¿Estás bien? ¿Te duele algo? ¿Necesitas alguna cosa? Agradezco su intención. Pero, extraño esa conexión, aunque se