Cuando Gema se va. No pasa mucho hasta que Seth entra a mi habitación. Lo miro atentamente y lleva pantalones rasgados, camiseta negra, va descalzo y su cabello se encuentra suelto, dándole un aspecto aleonado. Odio seguir sintiéndome atraída por él. —Sé que estás molesta, por lo que están obligadas a hacer —comenta. ¿En serio? —No me hace gracia hacerle un favor a tu tío —espeto —Pero, si haciéndolo consigo que mi hermana pueda vivir en paz con el hombre que ama. Lo haré sin pensarlo. —Rocky —Seth, suspira y niega —Sé que necesitamos hablar de nosotros. Lo miro con gesto serio, aunque por dentro mi corazón late de manera errática. ¿Necesitamos hablar? No lo creo. Dudo que pueda soportar que me vuelva a romper el corazón. —No hay un nosotros, Seth. —Repito las palabras que me di