El día de ayer, ha sido sin duda el mejor día que he tenido hasta ahora. Seth y yo hemos hablado un poco sobre los últimos acontecimientos que no empujaron por caminos opuestos y se siente bien, al fin, no tener secretos entre nosotros. Anoche, después de cenar me trajo a la habitación que he estado ocupando. Por una fracción de segundo, me siento un poco chocada. Pero luego, recordé que en mi estado es mejor tener para mí todo el espacio posible. Su beso de despedida me dejo claro que ambos, ansiamos más de lo que podemos hacer en este momento. No creo que pueda aguantar mucho antes de querer trepar al hombre. Hago una mueca cuando mi costado da un tirón como diciendo: “No está para esos trotes” Resoplo. Sin embargo, hay algo que me tiene con pendiente. Y, es la sensación de sent