Becky Bajamos del Jet y nos subieron a una camioneta negra blindada con guardaespaldas, y comenzamos a movernos. Llegamos a una mansión bastante lujosa que tenía guardaespaldas por todos lados. El portón se abrió con un pitido y las tres camionetas entraron. Cuando nos bajamos me deslumbró por lo hermosa que era cuando me estaban cerca de la puerta. Ésta estaba diseñado con leones al frente de estatuas doradas que le daban un enfoque exótico y elegante. Nos adentramos a la mansión y lo que vi me dejó boquiabierta. No había palabras para describir esa belleza. Todo dentro era más elegante que la anterior mansión de “El Mocho”, con un toque exótico. —Llévala a la habitación de invitados. Y que se cambie porque salimos en una media hora. —Ordenó. Andrés me tomó del brazo y me llevó escal