Javier despertó al otro día con la intención de abrazar al cuerpo de su mujer, pero se encontró con el espacio frío y vacío, casi como su corazón. Se incorporó con lentitud y suspiró. Esperaba que esa actitud inmadura le durara poco, tenía su anillo sobre la mesita de luz y eso solo lo hacía extrañarla más. Su celular sonó y resopló al ver que era su padre. Eran las siete de la mañana, ¿qué quería? —Entra al portal de noticias —le dijo Esteban ni bien atendió, pero colgó al instante. Javier se metió al instante y casi se ahogó al ver la noticia. Al parecer, los fotógrafos estaban muy atentos a sus movimientos, y había una cantidad de fotos filtradas sobre lo que había pasado el domingo, desde su abrazo a Susana, el gesto de Martina, y su expresión de confusión. El título de la nota