Hera Kade
Entré a el foso luego de varios minutos de búsqueda silenciosa y cautelosa, cuidando cada paso, cada respiro. Me movía como una sombra entre las sombras, evitando ser vista por cualquier soldado o guardia que pudiera patrullar la zona. Sé que aún no lo han interrogado, puedo sentirlo, lo intuyo. No lo han hecho porque están esperando a Iven — él es quien ha exigido encargarse personalmente del interrogatorio.
Visto de n***o de pies a cabeza, no solo por discreción, sino también como una forma de mimetizarme con el ambiente lúgubre de este lugar. En medio del caos generalizado y los rumores de emergencia que corren por toda la base, nadie se sorprenderá al verme así vestida. De hecho, pareceré una más entre tantos que van y vienen sin que nadie se detenga a preguntar nada.
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