Jareth Vorg Sé que somos nosotros quienes tenemos el poder en esta relación, al menos en casi toda su extensión. Lo sé. Sin embargo, por alguna razón que no termino de comprender, siento que la que realmente maneja todo es Hera. Tiene esa capacidad para hacer de mártir con una perfección inquietante, como si hubiese nacido para ese papel. Esos ojos miel, siempre brillantes, siempre al borde de las lágrimas, parecen suplicar compasión y al mismo tiempo manipularla. Hay algo en ella que me hace dudar constantemente de quién lleva el control aquí. — Por esta vez quiero creerte — digo finalmente, mi voz suena más firme de lo que realmente me siento. Ella alza la cabeza con lentitud y me mira directamente a los ojos — solo por esta vez, porque si llega a repetirse algo como esto, Hera… no te

