Hera Kade La piel de Fenris se regenera con rapidez, sanando a una velocidad que me recuerda lo resistentes que pueden ser los de su tipo. Esa recuperación casi inmediata deja claro que no fue un ataque mortal, sino una advertencia. Un mensaje. Uno que no pretendía acabar con él, sino dejarle una marca, una lección. La mayoría de los presentes lo observa, atentos a cada movimiento que hace mientras se recupera. Creo que su nombre es Jeon, si la memoria no me falla. Doy un paso firme y me coloco frente a él, decidida, mientras los demás — mis aliados — se posicionan a mi lado, como un escudo silencioso que me protege. — Ellos intentaron atacarme — digo con voz firme, dirigiéndome a Alden, que parece tener su atención aún fija en Fenris. — ¿No harás nada? Después de cómo me atacaron... —
Escanee el código QR para descargar y leer innumerables historias gratis y libros actualizados a diario


