Mientras bailaba con Zafir, en mi cabeza comenzaban a rodar muchas preguntas sobre las personas que se encuentran a mi alrededor. A estas alturas no sabía muy bien quien decía la verdad y quien no, por lo que tendré que estar mucho más precavida de ahora en adelante.
Miré de reojo a Dominic y me sonrojé al ver que él se encontraba mirándome a los lejos. No pensé que podría decir esto, pero cuanto extrañe a ese lobo tan hermoso y protector. El sentir su cercanía el día de hoy me dio mucha más vida.
Terminando el baile, Zafir y yo nos separamos y comencé a buscar a alguien en especial. Alcé la mirada y voltee para todos lados, pero no podía reconocer a nadie. Miré que por una de las puertas de salida se encontraba recargando en el marco de la puerta dicha persona. Comencé a caminar
