- ¿Podemos hablar sobre eso después? – Nicolás alzó sus brazos y negó. - ¡No sabes lo mucho que estábamos preocupados por ti! – Explotó – Cuando escuchamos que la mansión esa había explotado – Negó repetidas veces - ¡Pensamos lo peor! – Volví a intentar acercarme a él para calmarlo, pero no me dejaba hacerlo. - Nicolás, no me pasó nada – Me apuré a contestar – Por favor cálmate. - ¡Cómo quieres que me calme si pudiste morir! – Me quedé estática en mi lugar - ¿Qué hubiera hecho si estuvieras muerta? – Me miró de arriba abajo - ¡Dime que hubiera hecho Melissa! ¡Qué le hubiera dicho a tus padres! – Miró a Dominic - ¡Y a tus hijos! – Mis ojos comenzaron a lagrimear, por lo que miré al cielo para poder calmarme. - Nicolás… - Mi hijo murmuró. - No D