- ¡Melissa! – Desperté sobresaltada al escuchar una voz de niña cerca de mi oido – Desayuna, Dominic me dijo que tienes que… - Te dije que si no estaba despierta, no la despertaras, está cansada – Escuché como Sophi suspiraba. Abrí los ojos lentamente y me encontre a ambos hermanos enfrente mío. Sonreí a la pequeña niña. - No te preocupes Sophi, ya casi me despertaba – Miró a su hermano y le sacó la lengua. - Ahí está el desayuno, le ayude a Anna para preparártelo – Le sonreí agradecida – Los dejo, iré a mi cuarto. Vi a la niña salir y pasar junto de su hermano que se encontraba recargado en el picaporte de la puerta. Le dijó algo y este asintió, para después salir corriendo. -Buenos días – Me sonrió y se acercó a la cama - ¿Dormiste bien? – Le sonreí y asentí – Espero te guste lo