Me encontraba parada en la puerta de la casa de mis padres, con mi hijo en brazos y con el regente del infierno; mi esposo. — ¿Y bien? ¿Crees que estén aquí? — preguntó Lucifer mirándome con curiosidad. Me encogí de hombros, ni yo sabía si estarían allí, lo cierto era que el lugar se encontraba sumido en un silencio sepulcral. — entonces, vamos a averiguarlo. — se acercó a la puerta y dudo si tocar con el puño o tocar el timbre. — Creo que lo mejor será usar la llave. — dije recordando que en la funda de mi teléfono celular guardaba la llave de la puerta principal de la casa de mis padres, con mi mano libre busque en mi chaqueta mi teléfono celular y se lo alcance a Lucifer que me miraba desconcertado. — la llave está en la funda de mi teléfono celular, solo debes quitarla. — Lucifer asi