Antes de que salga de la puerta lo tomo del brazo y le doy la vuelta, después le doy un fuerte abrazo. Me preparo y to tomo de los hombros. —Llevas la sangre de mi padre, pero también la mía, ojalá que hubieses actuado diferente, Lucas. No sabes lo feliz que hubiese sido saber que en el ejército tenía a mi hermano, pero lo arruinaste todo. Me voy antes que él y me siento extraño, un fuerte dolor en mi pecho. Lo que le dije es verdad, ojalá hubiera sido diferente. Cuando los policías me abren él... —Yo también te quería, Matthew, pero en el ejército presumias de tu gran padre e incluso una vez me castigaron por llamarte la atención solo porque eras el hijo de un multimillonario, ¿y yo que tenia? Nada ni a nadie. —¡Lucas, solo era un maldito adolescente! ¡No lo entiendo! Imagína si