Matthew
Ayer por la noche no pude dormir, todas aún se encuentran dormidas, son las seis de la mañana, yo baje a la cocina por un café bien cargado.
—¡Tío Matt!
Volteo y esa pequeña me mira con esos hermosos ojos verdes como los de su padre.
—¿Qué pasa, linda? ¿Tampoco puedes dormir?
—Es que quiero un poco de leche.
—Está bien, cariño, ven aquí.
La tomo en brazos y la siento en la encimera, le doy un sorbo a mi café y después caliento un poco de leche.
Aprovecho para hablar de algo importante, espero no hacerla sentir mal.
—Aly, ¿extrañas a papá? —Ella asiente con timidez.
—Escuché hablar a la abuela, tía Jenn y mamá Sarah, ellas dicen que papá es muy malo.
—¿Tú padre te había golpeado antes de que mamá Sarah llegará a su vida?
—No, no lo había hecho nunca, la vez que me g
