Matthew Ya casi es hora, espero que todo salga como quiero, porque este es mi último intento. Ha pasado una semana y no puedo ver a Sarah, mis padres no me permiten hacerlo, e incluso contrataron a dos hombres para que cuiden la entrada y no me dejen pasar. Recibo la llamada que estaba esperando. —Señor, le pasaré a la señorita, dese prisa porque el señor Lucas solo fue al baño. —Hola, ¿quién es? —¡Sarah, soy Matthew! —¿Por qué no has venido a verme? Me haces mucha falta, le pregunté a Jenn y a mis padres y dicen que regresaste a Estados Unidos. —¡No, no fue así! ¿Quieres venir conmigo, Sarah? Podemos escaparnos y estar juntos. —¿Y mi esposo? —Sarah, juro que te explicaré todo después, pero ellos no quieren que te vea, solo será una noche, vamos, confía en mí. —Está bien, quiero