—Lloyd Riley, haré que esta sea una noche que nunca olvidarás. Fue como una promesa, o quizá incluso una declaración, pero, independientemente de ello, era algo que Anastasia estaba decidida a cumplir, y sabía exactamente cómo hacerlo. A lo largo de los años, había tratado con chicos como Lloyd, los que se hacen llamar playboys, ella llegan a tu vida, desordenan tus emociones y terminan usándote como un simple encuentro de una noche. La primera experiencia de Anastasia con alguien así había sido dolorosa, así que ahora, mientras regresaba al lugar donde ella e Isabella habían estado sentadas, se preguntaba cómo se sentiría Lloyd si las reglas se invirtieran. —¿Ya terminaste? —preguntó Lloyd cuando Anastasia tomó asiento frente a él, con los dedos rodeando el vaso de whisky. —Sí, el ba

