Capítulo 58

2167 Palabras

Me pongo de pie enseguida, como si hubiera un resorte en mi silla, pero solo sirve para que nos vean más rápido. —Me voy —le digo a Santiago. Los demás se acercan como en cámara lenta. La mano de mi acompañante me toma de la muñeca. —Por favor, mi amor, quedate. No quiero estar solo —pide. Y lo dice con tanta dulzura que no puedo evitar volver a sentarme, esta vez en la silla que está a su lado. Toma mi mano con fuerza y muerde su labio inferior con nerviosismo. En cuanto mi hermano me ve, esboza una sonrisa de oreja a oreja, pero yo quedo seria y miro hacia otro lado. —Tranquila, Mica —susurra Santiago por lo bajo. —Estoy tranquila —replico con inseguridad—. ¿Vos lo estás? —Ja, para nada, quiero vomitar. Jamás me sentí tan mal en la vida. —Hace un gesto pensativo—. Bueno, cu

Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR