Capítulo 50

2120 Palabras

La señora que reconozco como mamá de Santiago —futura suegra—, se queda estupefacta al verme con estas fachas. Por inercia intento bajar un poco más la camisa, aunque me queda hasta los muslos. ¡Que incomodidad! ¿Tuvo que aparecer justo ahora? Esbozo una sonrisa tímida y ella me mira de arriba abajo con detenimiento, sus ojos son tan azules como los de su hijo y, debo admitir, que también es una mujer muy linda. Me está haciendo un escáner completo y me muero de vergüenza. Tira su cabello gris hacia atrás, me sorprende que no tape sus canas. Mi mamá se compra tintura en cuanto se le ven las raíces blancas. —¡Mamá! —grita Santiago cuando se acerca a ella. La señora aparta la vista de mí para mirar a su hijo—. ¿Qué pasó? ¿Por qué llegás a esta hora y sin avisar? —Quería saber si estaba

Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR