POV EROS. —Vaya, por tus ojeras, tu sonrisa de idiota y las piernas temblando me atrevo a afirmar que te has disculpado con Gabriella por lo ocurrido ayer. —Vete a la mierda —resoplo antes de sentarme frente a mi hermano que me mira con diversión. —Pero ya, en serio, ¿arreglaste tu metida de pata? Asiento. —Sí, Gabriella me perdono mi momento de estupidez. —Bien. —Vine por una cosa. Arquea la ceja. —León está en México. Así que estamos atados por ahora. Se reclina en su silla y me mira con atención. —Eso no es bueno. Estoy de acuerdo. La idea es terminar con esto de una vez por todas. —Otra cosa, el informante de la policía me ha dicho que esta noche piensan hacer una redada en el club. —¡No me jodas! Asiento. —Lo mejor es mantener un perfil bajo. —Lo mejor es arrancarle l