Peter se queda quieto, sin decir algo más y yo mientras tanto lo miro con una ceja levantada, porque no sé cuál fue la intención al darme ese beso, aunque ahora que lo analizo, creo que fue por el hecho de que su mamá está con nosotros y en todo el tiempo que llevamos acá, no hemos tenido una sola muestra de afecto, más allá del abrazo angustiado cuando llegué.
—Ay, no saben lo feliz que me hace el verlos juntos y apoyándose —dice Lorena, haciendo que la tensión que estaba sintiendo, se disperse, al ponerle atención a ella.
—Mamá, entra a ver a papá. Ya está desesperado y preguntó varias veces por ti —le dice Peter y ambas sonreímos, mientras ella asiente.
Lorena se acerca a su hijo y lo abraza con mucha fuerza, acción que hace que mis ojos se llenen un poco de lágrimas, ya que me ha
