Alice y Will parte 3

3572 Palabras
Tenía pensado ponerme algo sexy para la fiesta, hace mucho tiempo que no me arreglo para salir, pero tampoco quiero que Will termine a los golpes con algún invitado indiscreto por lo que opté por un vestido de mi colección. Beneficios de tener mi propia línea de ropa.  El vestido seleccionado es de terciopelo n***o, totalmente cerrado por delante con cuello alto y entallado al cuerpo. Corto hasta la rodilla y lo mejor de todo, muy discreto por enfrente y con un detalle de infarto en la espalda.  Totalmente abierto.  ¡Will se va a morir cuando me vea en él! Es el único vestido de ese diseño hecho así que ni bien llegue a la tienda lo apartaré. Julia me acompaña a la boutique porque ella también quería estar sexy para Phill. Además es una mujer que no tiene complejos con absolutamente nada, si fuera legal salir desnudo a la calle lo haría. Quiere verse muy atrevida y como tengo unos cien modelos de vestidos de noche está desfilando uno tras otro para mí. -¿Qué te parece este? – Da una vuelta completa. Tiene puesto un diseño strapless plateado por encima de la rodilla con transparencias en la zona de la cintura que le queda de muerte. - Estas para comerte. – Le digo guiñando. - ¿Si? ¿Crees que Phill piense en follarme cuando me vea? - Totalmente. - ¡Siii! – Salta como loca y vuelve al probador a sacarse su vestido.-Aunque me gustaría algo con un color más llamativo.  -Julia te has probado 30 vestidos, de todos los colores y diseños, y todos te quedan de muerte así que por favor escoge uno.  -Es que ninguno me llama.  Viene a mi mente el diseño que tengo casi terminado en el taller.  -Espera.  Subo al segundo piso donde tengo el taller y quito el último diseño en el que he estado trabajando. Bajo emocionada y se lo muestro a Julia que infarta al verlo.  Es un diseño de seda rojo ceñido al cuerpo, por debajo de la rodilla, con un escote en v pronunciado, tiras finas que se entrecruzan en la espalda y lo mejor de todo, un corte a la izquierda que deja a la vista parte de su pierna izquierda.  -OH MY GOD. -Aplaude emocionada.  -Me falta terminar el detalle de la espalda pero si lo eliges lo tendré pronto para la fiesta.  -Definitivamente es el definitivo.  Me río y se lo entrego. Corre emocionada al probador y cuando sale con el vestido me tiro dramáticamente en un sillón impactada.  -Esa es la reacción que quería. -Dice ella.  -Lo amé, te queda fabuloso. Con ese vestido no solo Phill querrá saltarte encima, sino todos los hombres de la fiesta.  -Es mi número uno.  -Bueno, déjame hacerle unos ajustes así puedo tenerlo para la noche.  -Gracias.  - ¿Cómo resolvieron las cosas tú y Phill? -Pregunto mientras ajusto la tela a su cuerpo. - Fue raro. Se lo dije ni bien llegó y solo se quedó mirándome.  -¿Enserio? -Si, estuvo una hora entera.  -¿Tanto? -Bueno no una hora pero si mucho tiempo. – Gruñe y la miro apretarse el estómago –Joder, me tengo que poner a dieta. - Sigue contándome. - ¿Qué? Ahh si, después de esa mirada de miedo solo me dijo que tenía razón y que iba a reducir sus horas. - No me jodas. - Si. -La muevo para ajustar su espalda.  - No me esperaba eso la verdad. - Tampoco yo. –Suspira y me mira a través del espejo –También me dijo que quiere un hijo. Si estuviera tomando algo literalmente lo hubiera escupido. Detengo mis manos y fijo mi mirada en la suya. - ¡¿QUÉ?! – Grito. -¿Estás sorda? Que quiere un hijo. - Si eso lo escuché ¿Y qué le dijiste? - Ella se encoge de hombros.  - Que se lo iba a dar claro. ¡NO ME LO PUEDO CREER! La giro para que me enfrente y la miro como si le hubiera salido otra cabeza.  - ¿No te parece una noticia genial? -Pregunta. - Bueno,si, pero creía que ninguno quería niños. - Si quiero, pensaba que él al ser tan... - ¿Mayor?  - Si eso. Pensé que no quería. - No es tan mayor. - Tiene 50. - Bueno, hoy en día no es tanto. -Nos llevamos casi veinte años de diferencia. Pensarán que es el abuelo del bebé en vez de su padre.  -¿Entonces no quieres? No entiendo.  - Si quiero, realmente quiero. Aunque aún me preocupa eso. Además me saco a mi madre de arriba con lo de tener un bebé ya.  - ¡JULIA! - ¿Qué? Me tiene harta con lo de que se va morir sin tener ningún nieto. - ¿Estás realmente segura de que lo quieres? Cuidar de un bebé no es fácil. - Sé que es difícil pero tú y Lex han podido hacerlo. Si ustedes pueden, aún más Lex que tiene tres, yo puedo hacerlo.  -Bueno si estas segura, solo me queda felicitarte.- La abrazo y besuqueo toda su cara. - ¿Cuándo empiezan con el experimento? - Ya lo empezamos. – Dice pícara. - Estoy deseosa de volver a ser tía. - Se que sí.  -Lista. - Digo. Ella se inspecciona en el espejo de frente y de espalda.  -Me encanta, manos a la obra.   - Será genial. El resto de la tarde me ayuda a terminar su vestido y cuando está completo decido cerrar la tienda temprano para tener tiempo de arreglarme. Mientras cierro la tienda Julia me pregunta sobre mi cita con el psicólogo y lo que menos quiero hacer es contarle sobre eso. -Dime -Julia no - Julia si. - Eres insoportable. - Lo sé, una de mis grandes cualidades. - Will habló contigo ¿verdad? - Sip. Ahora mueve ese culo respingón que nos preparamos en mi casa. - Pero debo llevar a Noah a casa de tu mamá. - Lo lleva Will. - Está bien. Me aseguro de cerrar muy bien todo antes de irnos. Enciendo la alarma y nos vamos. - Esta noche vamos a emborracharnos.- Canta Julia encendiendo el auto. - No creo que sea conveniente si quieres embarazarte. - Es de lo más conveniente. La mayoría de los embarazos suceden bajo el efecto del alcohol bebé. - No puedo discutir ese razonamiento. - Así que... - ¿Qué? - Quiero saber de tu cita. - Dijiste que lo hablaríamos en tu casa. - ¿Eso dije?, quise decir camino a mi casa y en mi casa. Suspiro y Julia ríe. - Fue horrible. Me pregunto muchas cosas. - ¿Sobre qué? - Mi familia, mi adopción y la de Connor pero lo que realmente me molestó es que insinuara que no quiero a Noah por todas las cosas que viví junto a mi madre. - ¡¿Insinuó qué?! - Eso. - ¡Dame la dirección de ese maldito que ahora mismo le hago una visita! - No importa Julia. - ¡Claro que importa! ¿cómo se le ocurre pensar que no quieres a tu hijo? - Por eso me fui furiosa de la consulta. - Lo bien que hiciste. - Will no estaba muy contento. - Pues que se vaya a la mierda. - Creé que debo volver - ¿Está loco? - Solo se preocupa por mí. Julia solo gruñe apretando el volante. El resto del camino hablamos de otra cosa hasta que salta el tema de Lex. - No puedo creer que Connor sea tan idiota. - Tampoco yo. - Pobre Lex. Encima de tener que cuidar a esos demonios que tiene por hijos tiene que aguantar las idioteces de tu hermano. - Me sentí realmente mal por ella. - Ayer la llamé y su voz sonaba realmente mal. - ¿Cómo no iba a estar mal? - Trate de convencerla de que fuera a la fiesta pero no hubo manera. - Si mi hermano no espabila pronto su mujer y sus hijos lo dejarán o al menos yo lo haría. – Julia me mira sorprendida. - Creía que estabas en contra de hacer algo así. Recuerdo que me contaste lo molesta que estabas cuando Lex trató de irse por segunda vez. - Era otra situación. Ella se quería ir por una idiotez pero ahora- Suspiro. -Mi hermano pasa todo el día fuera y cuando llega a casa apenas saluda a Lex y a los niños antes de encerrarse en su despacho. - No lo entiendo, creía que todo estaba bien. - Y yo. Lex está realmente agotada. - Lo sé. Me contaba que los gemelos la dejaban por los suelos y que Connor no la ayudaba en nada. - Necesita unas vacaciones lejos de todo. – Digo pensando en un plan para reavivar la chispa en esa relación. - ¿Qué estás pensando? - Estoy pensando en una hermosa casa en la playa sin celulares ni computadoras. - Me gusta como piensas chica. - Pero tiene que ser una sorpresa. Si Connor lo sabe no irá. - Puedo convencer a Lex de irse y cuando Connor llegue y vea que no están enloquecerá. - Entonces lo acorralamos y lo terminamos. - ¡Si!, mañana mismo hablo con Lex. ------------------------- Dos horas y media después me miro en el espejo y es como si fuera otra persona totalmente diferente. - Estás hermosa. – Julia se acerca y me abraza. - Las dos lo estamos. – Digo riendo. - Bueno...hay que admitir que estoy para comerme. - Modesta. – Reímos y bajamos a la sala. Phill se da vuelta al oírnos y su boca se abre mirando asombrado a su hermosa mujer. - Jules... - Dice mirando embobado a mi amiga. - Lo sé, estoy de muerte. – Phill sonríe. - No tienes remedio. – Le digo. Un brazo rodea mi cintura y sonrío al sentir un beso en mi cuello. - Hermosa. – Dice Will. Me giro y el deseo despierta en mí. Como un simple esmoquin n***o puede lograr encender la llama del deseo. - Estas para devorarte. - ¿Si? - Ohh si. – Lo atraigo para besarlo. - Mmmm... - Will sonríe contra mis labios. - Ya ya, que se estropea el maquillaje. – Dice Julia. - ¿Nos vamos? - Vamos. ---------------- El viaje lo pasamos hablando de cosas tontas. Tenía ganas de sacar el tema de los niños para ver qué pensaba Phill pero Julia me fulminó con la mirada. Sé que soy un poco entrometida pero no lo hago con maldad. - Llegamos. – Will baja primero y toma mi mano. - Gracias. – Besa mis nudillos y me sonrojo como una chiquilla. Sujeta mi cintura y entramos. Sorprendida miro todo a mí alrededor, es hermoso. La decoración es simplemente...asombrosa. El techo está cubierto de telas formando un lirio gigante. También guirnaldas de luces le dan un toque romántico, las velas sobre las mesas y los hermosos jarrones con jazmines y algunas otras flores de las que no sé su nombre. - Cierra la boca cariño. – Me dice Julia. Vuelvo en mí y sonrío. - Es... - Beautiful. - Vamos a buscar nuestra mesa. – Los demás buscan la mesa mientras sigo soñando con la decoración. - Ahh aquí está. – Will aparta mi silla y sonrío por su caballerosidad. - Gracias. - Bueno, no está nada mal. – Un mozo se acerca y Julia sonriendo toma una copa de champagne. - La verdad es que creía que nos ibas a llevar a algún club. - Phill me dijo que la fiesta iba a ser una bomba así que imaginé que sería algo como una disco. Phill sonríe. - ¿Y qué se celebra? – Pregunto. - Es solo una celebración por el aniversario ciento cincuenta del hospital. - Eso es genial. - Si. Hablamos un poco más hasta que una voz nos interrumpe. - ¿Will? – Me giro y una despampanante rubia se acerca a mi hombre sonriendo. - Laura. – Dice Will levantándose. - ¿Cómo estás? Que bueno verte. - Gracias, estoy muy bien ¿y tú? - Genial. Es increíble verte aquí. - Lo mismo digo. Carraspeo algo molesta y Will parece volver de su paraíso rubio. - Laura, te presento a Alice. – Sonrío estirando mi mano. - Es un placer. – Digo aunque por dentro solo quiera arrancarle los pelos. - Igualmente. – Dice ella con su sonrisa falsa llena de botox. Vamos que nadie puede tener la piel sin una mínima arruga sin pasar por algún cirujano. - Así que…¿ustedes están juntos? – Pregunta mirando a mi novio. - Si. – Paso mi mano por la cintura de Will y sonrío. - Que bien. – Si claro. Miro a Julia que se parte de risa al verme en mi papel dominante. - Tengo que volver a mi mesa pero ha sido un placer volver a verte Will, espero que un día de estos podamos quedar. - Claro. – Lo fulmino con la mirada mientras la zorrita se va pavoneándose a su mesa. - Ni en tus sueños vas a ver a esa. - ¿Disculpa? - Lo que oíste. Prácticamente te estaba comiendo con la mirada y estoy segura de que lo que menos quiere hacer contigo es hablar. – Molesta me cruzo de brazos. - Creo que estás exagerando. Laura es solo una amiga. - Si, una amiga que se muere por desnudarte. A todo esto ¿de que la conoces? - Fuimos compañeros cuando tuve mi residencia. – Gruño y Will me mira sonriendo. - ¿No estarás celosa? - ¿Celosa? ¿De esa escuálida? No lo creo. – Julia suelta una carcajada. – Tú ni te rías que de un momento a otro se me puede soltar la lengua. Se calla de inmediato mientras Phill nos mira entrecerrando los ojos. Will suspira y todos comienzan a aplaudir cuando el que supongo es el director del hospital sube al escenario. - Buenas noches a todos. Espero que lo estén pasando muy bien. – Carraspea un poco y sigue. – Esta noche es una noche de celebración, nuestro querido hospital está cumpliendo ciento cincuenta años desde su apertura. Es un honor poder formar parte de él al igual que todos mis colegas. Bueno, no quiero hacerlo largo así que quiero agradecer a Farmicorporacion que es la causa de que el hospital siga adelante salvando vidas que es por lo que estamos acá. – Todos se ríen menos Julia y yo que no entendimos el chiste. – También a las hermosa Marian por organizar esta espectacular fiesta y a todos los colegas que trabajan en el hospital. Todos aplauden mientras el director baja.Enseguida la música empieza a sonar y las parejas se acercan a la pista. Phill se levanta llevándose a  Julia y miro a Will esperando. - ¿Qué? - Quiero bailar. - Pues baila. - Will... Sonríe y se levanta. - ¿Me haría el honor hermosa dama? – Chillo y él ríe mientras nos lleva a la pista. La música de Etta James nos inspira y Will apoya sus manos en mi cintura. Rodeo su cuello con mis brazos y sonrío moviéndonos al compás de la música. - Amo esta canción. – Digo apoyando mi cabeza en su hombro. Los segundos pasan y comienzo a sentirme en una pequeña nube de felicidad. - Realmente estás hermosa esta noche. Lo miro y me acerco para darle un pequeño beso. - Tú también. – Sonrío. – Me gusta esto. - A mi también. - Creo que lo necesitábamos. Es lindo tener este tiempo para los dos. - Si... - Baja su cabeza y atrapa mis labios. - Te quiero. – Susurra contra mis labios. - Pues yo te amo. – Sonreímos y bailamos las últimas notas de At last. Will toma mi mano girándome y atrapándome de espaldas. Besa mi cuello y la canción termina. Volvemos a la mesa mientras Ain't no way de Aretha Franklin comienza a sonar. - Will. – Nos giramos y Laura sonríe mirándonos. - ¿Te importa que te lo robe? Aprieto los labios enojada y Will, notando mi descontento, presiona mi mano levemente calmandome. - Laura... - Comienza Will. - No. – Digo mirando a Will. Confío en él. – Claro que no, vé. – Le digo. Me mira incrédulo y va a decir algo pero Laura lo arrastra a la pista. Me vuelvo a mi mesa. Julia y Phill aparecen unos segundos después riendo. - ¿Y Will? – Pregunta Julia. Señalo la pista y ella mira asombrada a Will bailando con la arpía. - ¿Estás bien? – Pregunta. - Claro. – Digo sin darle importancia. - Alice... - Estoy bien. – Julia asiente y le dice algo a Phill al oído. Él se levanta y se va. Julia se acerca. - ¿Cómo permitiste que bailara con él? - No quiero ser una novia celosa. Confío en él. – Digo mirándolos bailar juntos. Ambos están riendo y mi corazón se quiebra un poco. - Es tuyo Alice. - Lo sé. - Pero no confío en esa zorra. - Julia no digas más que apenas me estoy conteniendo. - Mírala. Se le nota a leguas que se le quiere subir encima. Seguro es una frustrada s****l. - ¡Julia! - ¿Qué?, sabes que tengo razón. - No importa, yo confío en Will. No hará nada con ella. - Pues allá tú. – Los vuelvo a mirar bailar y Julia suspira. – Vamos por un trago. - Tú no puedes beber, ya te tomaste una copa de champagne. - Hasta no ver la prueba con mis ojos de que tengo un bebé dentro voy a tomar hasta caerme. Sonrío y la sigo a la barra. - Dos Martini secos. – Dice guiñándole al barman - Enseguida. – Contesta el muchacho sonrojándose. - ¿A dónde fue Phill? - Lo mandé a buscar un buen obstetra. - ¿Enserio? - Si, si quiere que esto funcione más le vale encontrar al mejor. - Will podría ayudarte. - Podría pero dudo que pueda volver a verle la cara después de que me vea abierta de piernas mientras saco un pequeño monstruito de mi. – Suelto una carcajada. - Además seguro que armaré un escándalo y no quiero que piense que soy una quejica. - Pues yo fui toda una quejica y logré engancharlo. - Si bueno, el tipo es masoquista. Si fuera él, hubiera corrido despavorida después de tener que aguantar todas las groserías que le dijiste. - No fueron tantas. - Si claro. La canción termina y el barman nos entrega nuestras bebidas. Miro hacia la pista de baile buscando a Will pero no lo veo por ninguna parte.  - No están. – Le digo a Julia. Ella mira la pista y hace una mueca. - Tal vez salieron a tomar aire. – La miro como si fuera idiota. - Lo voy a buscar -Me doy vuelta y voy hacia las puertas de una terraza a un lado de la pista. Julia toma mi brazo. - Espera Alice, ¿qué pasó con la confianza? - Que se la meta en el culo. – Me suelto de su agarre y camino furiosa apartando gente. - Me acerco despacio a la terraza y veo a Laura devorar la boca de Will. La muy zorra me mira y sonríe. -Perra – Murmuro. Me acerco furiosa y la separo de mi hombre de un empujón. Ella jadea ofendida y Will me mira pálido. La zorra sonríe como si nada y con la rabia que tengo le doblo la cara de una bofetada.  -Eso es para que aprendas a guardar tu maldita lengua zorra. – Ella me mira sorprendida tomando su cara. – Creíste que te saldrías con la tuya, pero déjame decirte que el tiro te salió errado. -Él me besó sabes. -Dice molesta.  -Si claro, como si fuera a bestarte a ti sapo por gusto. Eres una arrastrada.  Will me mira sin poder creer lo que está pasando. Me acerco a él y limpió sus labios con mi mano.  -Vuelve a acercarte a Will y te juro que la bofetada te va a parecer una caricia zorra.  En ese instante llegan Julia con Phill y me mira sonriendo. - Aléjate de mi hombre. – Le digo furiosa. Ella me mira con odio.  - Eso nena. – Dice Julia aplaudiendo. Tomo a Will del brazo y lo arrastro a la mesa. - Alice... - Cierra el pico. - Ella me besó yo... - Ya lo sé. - Entonces... - Entonces nada. Esa zorra puede irse al infierno, pero déjame decirte algo. – Tomo su rostro y lo miro furiosa. – Tú eres mío, solo mío. ¿Entendiste? - Si. – Sonríe. Atrapo sus labios furiosa descargando todo mi enojo. Lo beso hasta quedarme sin respiración y lo aparto. - Mío. Y pobre de que esa vuelva tocarte un pelo, porque ahí sí que soy capaz de arrastrarla de los pelos por toda la pista hasta que aprenda a mantener su lengua para los solteros. Y a ti te armo un escándalo de los que te vas a acordar toda la vida. ¿Estamos claros? - Clarísimo. – Vuelve a atraerme a sus labios. – Te quiero nena. - Lo sé. Más vale que lo recuerde. 
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