No luches en una batalla si no ganas nada en cada victoria.
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Mientras estaba en mi habitación me daba cuenta de algo, todo esto era mucho más grande que yo, tal vez por eso jamás me sentí como en casa, tal vez estaba en el lugar equivocado, y por fin encontraba mi lugar, por que así era, me sentía cómoda estando en este sitio rodeada de estos…vampiros, ¿Eso era extraño?, ¿Estar cómoda junto a ellos?.
Estaba tratando de decidir cual sería mi siguiente paso, cuando él entró.
—¿En que piensas?.
—En nada—respondí con rapidez.
—Usualmente no me importan los pensamientos de los demás, pero desde que te conocí en aquel lugar, no puedo dejar de preguntarme, ¿Si piensas aunque sea un momento en mi?, ¿Eso te suena muy ridículo?.
Yo me giré para verlo y era un poco abrumador ver tanta
