(15 años después…) Takashi miraba a su padre fumar con tranquilidad, siempre sintió una gran admiración por él, muchos podían juzgarlo y decir que solo era un criminal sin escrúpulos, pero eso no era cierto, Hiro Okada era uno de los mejores lideres de la Yakuza, tenía un historial impresionante, era famoso en los bajos mundos de la mafia. —¿Qué fue lo que te dije?. Takashi solo agachó la cabeza y miró sus puños llenos de sangre. —Lo siento. —¿Lo sientes?, golpeaste al hijo de un político y me dices que lo sientes. —Él se lo buscó, estaba molestando a una chica, ¿Qué se suponía que hiciera?, ¿Dejar que la violaran?. Hiro golpeo su escritorio y lo señaló. —No te pases de listo. —Lo siento. —Te dejé entrar a la organización, pero no voy a dejar que metas en problemas a mis hombre