De camino a la fiesta, Zaira me pidió que le contase de mi vida; pero antes de que pudiera decir una sola palabra, empezó a contarme todo de la suya. Es increíble lo mucho que habla esta chica. También se emociona demasiado con las cosas, en eso tenemos parecido. Llegamos a la fiesta y Said no demoró en unírsenos. Said me saluda como siempre lo hace, abrazándome tan fuerte que termina alzándome; también saluda de la misma manera a Zaira, como si la conociera de toda la vida. Le pregunto a Said por nuestra mesa, a lo que él responde tomándome de la mano y arrastrándome a una de las mesas que estaban exactamente al lado de donde estábamos parados, o sea al lado de la entrada. Si soy sincera, tenía expectativas más altas de esta supuesta "fiesta", pero se ve y es igual de aburrida que el d