La atracción más excitante es la que ejercen dos polos opuestos que nunca se encontrarán.
- ¿Qué? - Murmuró con algo de miedo
- eso mi querida Andrea se le llama la bienvenida- murmura llegando el doctor Karlos con coquetería, mirándome como si fuera de su plato y el un hombre hambriento
- ya empezaste- murmura Adriana entre dientes mirando a Karlos
- aún no él comenzó querida y tú lo sabes - habla con seguridad y oscuridad mirándola, ella simplemente aparta la mirada incómoda
- Al parecer ya todos estamos aquí. - murmura ella - es mejor que empecemos a trabajar- habla con frialdad, se gira y se va ignorando a Karlos ya mi.
- ignórala ella es así - murmura Karlos tomándome por los hombros con mucha confianza, rápidamente me sacudo de el y lo miro sería.
- como dijo ella es mejor que empecemos- hablo mirando a la enfermera que ayer coqueteaba con mi padre, ya sé que haré en mis tiempos libres, fastidiar a esa perra. - ¿Cómo se llama esa enferma? - le pregunto y el gira a verla.
- kate- murmura el restándole importancia- es la protegida de tu padre - murmura y me tensó.
- era. - le aseguro girándome a mi consultorio, busco mi bolso y saco mi celular, le marco a mi madre
- hola madre hermosa
- mi princesa, cómo estás yendo en tu nuevo trabajo
- bien madre me acabo de instalar en mi consultorio. ¿Ya has desayunado? ¿Cómo te tiene sentido hoy? ¿Saliste al jardín? ¿Tomates sol?
- basta Andrea, yo soy la madre aquí.
- lo siento..es solo que quiero saber cómo te va
- bien hija, ya desayunado. Me he sentido muy bien ..
- ¿Tomates el sol?
- lo iba a ser pero ..
- ¿pero? ¿Pero que?
- tu padre tenía compañía y decidí no hacerlo para no incomodar
- es tu casa. No importa si incómodas o no.
- tú lo ves así. Pero yo no Andrea ya lo hemos hablado
- madre eres un ángel pero yo no. Quizás salí como el imbécil de mi padre
- no digas esas cosas tan estúpidas
- Todo bien.
- te dejo que voy a seguir leyendo mi libro.
- Todo bien. Cuídate mucho, cualquier cosa me llamas, te amo.
- te amo princesa
- doctora - tocan la puerta y veo una enfermera que tiene una pinta de zorra
- adelante - murmuró guardando mi teléfono en mi bolsillo de la bata.
- hay pacientes y ellos no se atienden solos - murmura con molestia y la miro fijamente mientras camino hacia ella, parece algo sorprendida pero no dice nada
- ten cuidado como me hablas- murmuró y asiente.
Vamos a la recepción y comienzan las enfermeras a pasar a los pacientes, yo voy en busca de guantes y mis herramientas.
- doctora su primer paciente- murmura una enferma mayor - mi nombre es Liliana
- un gusto - digo con sinceridad. - yo le traeré los pacientes más adecuados y menos peligrosos a usted- murmura
- es la cárcel más peligrosa - le recuerdo con diversión
- ¿y? Eso no hace la diferencia hay personas que no son adecuadas de tratar, de esas se puede encargar Karlos o Adriana que tienen experiencia- me asegura
- gracias- murmuro
- de nada. - me dice con una sonrisa- su primer paciente, al parecer viene por dolor en las costillas, es de cuidado. - Asiento
Me lleva a la camilla donde hay un hombre muy bien parecido, con cuerpo muy trabajado. No parece peligroso
- buenos días, mi nombre es Andrea y seré su doctora el día de hoy - murmuró con seriedad pero siendo muy adecuada, el hombre aparta las manos de su rostro y me mira fijamente
- es mucho más bonita que de lejos - murmura hipnotizado viendo mis ojos Violentas, entiendo que le parezcan raros
- gracias, dígame que lo trae por aquí? - pregunto con seriedad
- bueno aparte de las costillas rotas, su belleza. - asegura y ese comentario me causa risa
-¿como asi? - pregunto con diversión
- se habla de su belleza por toda la cárcel y yo quería comprobar si era tan bella.
- y que tal? -le pregunto- cumplo con sus expectativa? - pregunto con diversión y el sonríe y termina haciendo una mueca de dolor
- Mucho. Pero mis costillas- Murmura con dolor.
- voy a revisarte. - le digo y Asiente.
- todo lo que usted quiera - murmura con coquetería y niego.
- ayúdeme a quitarle la camisa - le digo y mueve las cejas de arriba y abajo con seducción y me dan ganas de reír. Le saco la camisa y tocó su abdomen en el lado de las costillas y se queja con dolor
-¡Maldición! - Murmura con dolor
- como te has hecho esto? - le pregunto y niega
- cuentas pendientes. Dígame tengo seis costillas rotas? - pregunta con dolor.
- al parecer si, tienes tres de cada lado. Deberías denunciar a los que te hicieron esto. Es muy grave.
- si lo hago, nada pasara, él estará bien. En cambio yo estaré muerto. El muy maldito sabe cómo hacer estas cosas. Me aseguro que me iba a partir seis costillas- murmura con dolor y abro los ojos sorprendida
- entiendo, pero en algo estamos de acuerdo sabe cómo partir costillas sin causar más daño aparte de las costillas rota - murmuró y el asiente. - te debe dolor mucho.
- puedo aguantar yo soy hombre - murmura
- si pero no eres inmune al dolor, - le digo segura. - buscare algo para el dolor, mientras voy a ordenar para que te lleven a un hospital hacerte unas radiografías no quiero que haya órganos comprometidos, aunque como tú lo has dicho el imbécil sabe cómo hacer su trabajo. Pero igual hay que descartar cualquier otra cosa. De todos modos, vas a pasar la noche aquí - le digo y asiente con una sonrisa, es un hombre apuesto y agradable lo que me hace preguntarme que hizo para estar aquí.
- gracias. - murmura y niego
- no te preocupes. - le digo y me giro, voy a donde la enfermera y le digo que mi paciente debe ser trasladado a un hospital para que le hagan las radiografías, ella me dice que tengo que llenar un formato y eso hago. Después de eso atiendo a otro hombre
- buenas - digo y el hombre me mira y no dice nada solo mira mis ojos con mucha confianza.- lo voy a revisar- le digo y Asiente pero no habla, sigue mirando mis ojos con mucha curiosidad. Observó su brazo que tiene un gran corte. - la cortada es profunda se le va a tomar puntos- le informo y no dice nada solo me sigue observando - alguna otra herida? - le tiene pregunto y niega. - Bueno. - voy a traer todo para saturar - le digo y la enfermera me trae las cosas, desinfecto la herida y empiezo a saturar de la mejor manera para que no quede cicatriz. - perfecto, le voy a traer unas pastillas para el dolor y para que sane más rápido, mañana viene a que se la limpien y no se vaya a infectar la herida. - le digo y Asiente pero sigue mirándome a los ojos. - siendo todo eso me retiro
- doctora - murmura y me sorprendo no pensé que fuera a hablar
- dígame - le hablo con una sonrisa sincera
- ¿sus ojos son de ese color? - me pregunta y sonrió con diversión
- así es señor - le digo y asiente comprendiendo
- son raros - Murmura y Asiento - pero son lindos - continua - me gusta- termina y asiento algo confundida.
Voy a la recepción a pasar mi reporte y me encuentro con dos hombres sentados en el sillón viendo un programa con felicidad, miro a la enferma
- y ellos? - le pregunto
- son dos hermanos, los hermanos libersf que vienen un día de medio a que los dejemos ver televisión, son inofensivos. Aunque no lo parezcan explica y entiendo, realmente están llenos de tatuajes, se ven jóvenes. Deben tener como 20- así que los dejamos que vean lo que quieran aparte de que así no tenemos inventando cosas como dolores y no los automedicamos. Ellos solo quieren ver televisión- Murmura y Asiento con comprensión, siento una mirada en mi y yo giro para encarar quien sea que me mira este y para mí sorpresa veo al hombre que vi en mi primer día, el ángel demonio que no me quita la mirada de enzima, sus ojos azules me miran con tanta intensidad haciendo que me erice, su mirada hace que me sienta indefensa