Capítulo 14. Ojos azules.

2001 Palabras

«Qué bien se siente ponerlo en su lugar». Sonrío, cuando imagino lo molesto que debe haberse quedado el odioso por mi atrevimiento. Sigo mirando por la ventana y con el teléfono apoyado en mi barbilla, pienso en una forma para hacerle pagar todas las que me debe. —Castigarme dice —susurro, divertida. Sí que tuvo que dolerle no salirse con la suya si se tomó el tiempo de llamarme y demostrarme, además, lo furioso que estaba. Pero de verdad no creo que él haya sido tan ingenuo para creer que yo me quedaría con las ganas. «Imbécil». Si supiera que me imaginé el rostro de otro hombre, de seguro le da un colapso y me cierra el trato; lo que no me conviene para nada. Ahora mismo esa sería una mala noticia. Ya sé que con él debo estar atenta, aún más si ya me avisó de que no se quedará de

Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR