Capítulo 6
369 Palabras
2003 cielo
Dios se acercó a Connor, un ángel guardián al que aún no se le ha otorgado a alguien para cuidar. Sin embargo, hoy eso cambiaría.
—Connor —lo llamó Dios.
—Mi señor —dijo aquel chico sonriendo.
—Aún no has sido guardián de nadie, pero creo que ya estás preparado para esa responsabilidad. Tendrás que cuidar a un bebé que nacerá en tan solo unas horas.
Ya sabes que tienes que hacer y qué no, Badgley. Está estrictamente prohibido enamorarse de la persona a la que tienes que proteger.
Estarás con ella en cada momento. No le tiene que suceder nada, Connor. Tienes que cuidarla muy bien —dijo Dios.
—Está bien, la cuidaré perfectamente —Connor estaba completamente emocionado.
2013 cielo
Dios estaba muy enojado, Connor había roto una de las reglas, enamorarse de su humana.
Está siguiendo los pasos de Lucifer; desobedecer sus órdenes.
Y Connor sabía qué pasaría.
—¡Connor! ¡Dije que estaba prohibido enamorarse de una humana! —gritó Dios.
—No me enamoré, es sólo una niña. Siento mucho cariño por ella, pero nada más que eso —dijo él mirando hacia el suelo.
—No, aún no estás enamorado. Pero cuando Michelle crezca lo estarás de todas formas, lo sé.
—Mi señor, no será así, se lo pro…
—Desobedeciste mis órdenes, al igual como lo hizo Lucifer.
¿Sabes qué le paso a él? Se convirtió en un ángel caído, le arrebataron sus alas y ahora está en el infierno. Es un demonio, no tan sólo físicamente, sino que también psicológicamente. Está lleno de odio y rencor, pero él se lo ganó. Y ahora, lamentablemente, seguiste sus pasos.
YO, DIOS, TE DIGO A TI, CONNOR BRADLEY, QUE SERÁS DESTERRADO DEL CIELO. TE CONVERTIRÁS EN UN ANGEL CAÍDO POR NO OBEDECER MIS ORDENES, PERO NO IRÁS AL INFIERNO, IRÁS DONDE ESTAN LOS HUMANOS, PARA QUE TE DES CUENTA DEL ERROR QUE COMETISTE.
EL NUEVO ANGEL GUARDIAN DE MICHELLE DEFER SERA JOSHE ADAM —gritó para que todos los otros ángeles escuchara—. ARRANQUELEN LAS ALAS.
El ayudante mayor de Dios, se acercó a Connor, se puso detrás de él y puso sus manos en las alas de aquel chico. Empezó a sacarle las alas sin piedad y sin mayor esfuerzo.
Escuchando sus gritos de dolor y sufrimiento, Connor empezó a ver todo n***o.
Él ahora era un ángel caído.
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