—¿Estás seguro que eso funcionará? —preguntó Chris, se le notaba muy dudoso. —Por supuesto —respondió Leonardo decidido. —Absolutamente no —me negué enseguida y me crucé de brazos, mirando hacia la ventana. Vi cómo Amelia e Iván se me quedaban mirando ya que estaban de ese lado. Imaginé que Leonardo y Christopher también me miraban. No iba a permitir que se arriesgaran de esa manera, aunque el plan de Leo podría llegar a funcionar, no quería que se metieran en más problemas. —¿Por qué no? —preguntó mi novio. —¿De verdad estás de acuerdo con esto, Chris? —ignoré a Leonardo y miré detenidamente hacia el mencionado. —Pues… —dudó. —No tienes que hacerlo si no quieres, Christopher, yo lo entiendo, es tu padre. —¿Qué? —dijo incrédulo Leonardo. —Leo, no puedes obligar a Chris a que sea