Observo a mi tío frente a mi mientras cenamos luego de la ceremonia de grado. Estamos en uno de los mejores restaurantes de Moscú donde hablamos de temas triviales dándome cuenta que mi tío trata de que me retracte de mi decisión. - Tío, por favor – digo tomando su mano – no voy a cambiar de decisión. - Está bien, voy apoyarte en todo – dice besando mis manos – en un rato partiremos a la academia Backer, la mejor en nuestro mundo. - ¿allí será todo mi entrenamiento? – pregunto observándolo a lo que él niega con la cabeza. - No, allí estarás un año – responde tomando un celular entregándomelo – dame tu celular – hago lo que me dice y él se lo entrega a uno de sus hombres – este teléfono solo vas a usarlo solo si estas en peligro, así que mantenlo apagado. – asiento con la cabeza – una v