En algún lugar de Rusia…
Siento el pinchazo de la aguja entrar en mi piel mientras recuerdo a esa hermosa mujer que me tiene loco desde el día que la conocí. Akemy Sokolov una mujer en toda la extensión de la palabra. La primera vez que la vi jure que era un puto ángel, pero resultó siendo demonio capaz de hacerme perder la razón como esta tarde.
- Ya esta señor – dice el médico apartándose de mi para que me ponga de pie entregándome un espejo.
- Tan delicia y frágil que parece – digo viendo la sutura en la herida del puente de mi nariz – y tan fuerte que golpea.
- Pudimos acabar con ellos – dice mi hermano junto a mi molesto por que salimos huyendo de la mansión.
- No iba a arriesgarla, estaba dispuesto a matar a Nikolay, pero de haber atacado ella p
