36

2890 Palabras

— Vaya, pensé que iban a follar en mi cabeza si no salíamos rápido de ahí — me burlé. — ¡Já! Pero mira quien habla, ayer que andabas esos shorts tan pequeños, Kilian era todo testosterona, ya sabes ojos dilatados, fosas nasales dilatadas, músculos tensos, ¡y jodidamente duro! ¡Yo lo vi! ¡Por encima de sus jeans, Zoey! Reí, porque era cierto, así es exactamente como se mira Kilian excitado y eso me enciende a mí también. — Qué puedo decir, Sanda, digamos que mi hombre es una bomba caliente y por eso me caso con el mañana. Ella rió. — Yo jamás me casaría con un hombre así, digamos, ¡James! ¡No! ¡No! — Eso sería divertido — Alguno de los dos terminaría matando al otro. — Bueno, eso sí. Llegamos a una disco “super exclusiva” según Sandra. Adentro era precioso, oscuro con luces L

Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR