— Mira, nunca te voy a perdonar que no me dieras señales de vida como por un mes pero — Sara suspiró en el teléfono. — Sé que las cosas son un poco jodidas y no está bien que hablemos de esto por teléfono pero nena, te quiero, ¿sí? Soy tu mejor amiga, puedes hablar conmigo de lo que sea. — Lo sé, Sandra, nunca me vas a perdonar, lo has dejado muy claro cada vez que te llamo y también te quiero, nena — la escuche reír del otro lado, ya habían pasado dos meses desde que Kilian me rescató de el “infierno” y desde que había salido del hospital. El primer mes fue difícil, pero mis hijos y mi hombre me habían ayudado tanto, que ahora sentía que eso paso hace años. Los niños habían creado una relación increíble, eran inseparables Alex era idéntico a Kilian, sobreprotege a Livie de todo y todos