Esteban
El lunes por la mañana recibo un mensaje proveniente de la sucursal de Chile, están teniendo problemas con las distribuciones y varias cosas más que debo arreglar estando allá.
Bufo, ya estoy bien, puedo ir a trabajar, pero no quiero dejar sola a Nina. La miro dormir, semidesnuda y beso su hombro con suavidad.
Ya tiene que despertar, nuestras mini vacaciones se terminaron y ella debe ir a la empresa. Se incorpora con lentitud mientras sonríe al sentirme besando su espalda y me mira de costado.
—¿Hoy te levantaste cariñoso? —inquiere con tono dormido. Sonrío y me acerco a sus labios.
—Cariñoso y con una mala noticia —replico. Abre los ojos de repente.
—¿Qué pasó? —pregunta sobresaltada y le doy un beso en la frente.
—Nada para asustarse… —Suspiro—. Tengo que viajar por u
