¿Y ahora? ¿Qué le decía? En silencio lo miré a los ojos, tenía la mente en blanco, pero tenía claro que estaba borracho y que tal vez mañana no recordara nada, sólo tal vez, no sabía con claridad, y sería lo mejor que no recordara nada, pero, ¿y si lo hacía? ¿Insistiría? —¿Me das un beso? —pidió. Negué con la cabeza e intenté alejarme pero no me dejó. —Me he contenido tanto, y deseo probar tus labios como loco —acercó su rostro al mío. —Ok.. ya es suficiente, acuéstese —puse distancia entre nosotros. —. Es en serio —lo tumbé y me quité de encima suyo. —. Uf —suspiré. Me quité el saco y lo dejé a un lado, luego regresé mi vista hacia él sobre la cama, se veía bien, su cabello cubría toda su frente, sus ojos estaban cerrados y sus labios formaban una línea. Se veía tranquilo y ti

