Me levanto con sumo cuidado de la cama, asegurándome de no despertarla, ya con los pies en el suelo me inclino y beso cuello levemente antes de caminar hacia el baño y darme una ducha. Luego me alisto con un traje n***o, aseguro tener mi rosario y billetera, volteo a verla tendida en la cama dormida, vuelvo a acercarme a la cama y beso su mejilla. —Debería parar esto, por mi bien, por el tuyo, pero prefiero romperme el corazón que ser un cobarde —apoyo ambas manos sobre la cama observándola, tomo un respiro hondo y me alejo de la cama para marcharme. Bajo las escaleras, recién está amaneciendo y casi no se ve nada, salgo de la casa y subo a mi camioneta, dos de mis hombres me acompañan al aeropuerto. Le pedí a Franco que no despegara sus ojos de nada, pero en especial de Carina, aunq