Mientras los muchachos se conocían e iban “entrenando” como lo hacían Valeria y Paola, el Rey los veía desde cierto balcón con vista directa a esa dirección, no porque los estuviese siguiendo todo el tiempo, sino porque coincidentemente pasaba por ahí y vio el lío entre Valeria y Paola, también él quería saber la reacción final de su hija. — Se llevan bien, ¿no lo crees? — Habló al sentir la presencia de Lilith a su costado. — ¿Seguro? — Preguntó ella con cierta duda. — A mí me parece que lo están sobrellevando de la mejor manera. — Respondió, Lilith, también estaba viendo en esa misma dirección. — Míralo por ti misma. — Repuso el Rey, mostrándole el momento en que Valeria ayudaba a Paola a levantarse del suelo. — A mí me parece que harían un excelente equipo, ¿no crees? — L