André estaba contemplando los últimos detalles con el último grupo cuando ya las chicas esperaban en el despacho del Rey a su padre, Rachel tenía muchas dudas, y era quien más interesada se veía en hablar con el Rey pues no estaba del todo conforme con que Valeria se arriesgase tanto. — Calma, será cosa de nada. — Le aseguró por tercera vez, la rubia se veía más enérgica luego de alimentarse un poco. — Vas a ver que estaré en casa más rápido de lo que se esperaba, ni notarás mi ausencia. — Y ese es otro punto, — tocó, Rachel— ¿cómo es que nos vamos a separar si hemos estado trabajando juntas? — Suspiró. — No entiendo a mi padre. Cuando el Rey hubo terminado sus ocupaciones, se dirigió hacía su despacho sabiendo ya de primera mano quienes lo estaban buscando. Y él lo entendía, m