Valeria tuvo cada posible inconveniente resguardado, cada detalle a la perfección; ¿qué se podía decir? Era su oportunidad para hablar con Jake y no la iba a desperdiciar. Al minuto perfecto, llegó Laura con una fila de asistentes, llevando bandejillas para cada invitado, saludaron con la cabeza y, antes de que continuaran su camino al comedor, Laura habló fugazmente. — Todo quedó tan perfecto como lo predijo, — Jake no entendió a qué se refería, pero fingió muy bien estar en la misma línea— gracias. — No hay de qué. — Respondió por modales. Adrián miró pasar a Laura, aun sin estar convencido de la supuesta ayuda, miro a los chicos frente a él, y se quedó ahí observándolos. — Dime por favor que no vas a empezar en medio de tus invitados, — Valeria le advirtió como si e