Regresó hacía el reino de Adrián y que ahora también le pertenecía, luego de asegurarle a su padre que solo se sentía melancólica, pero que todo estaba bajo control, mintió para convencer al Rey que no enviara guardias con ella, asegurándole que Adrián la estaba esperando a unos metros. Lo que el Rey debía no creer fácilmente, pero de alguna manera, apeló a Adrián y su ocupada agenda para acceder a esa posibilidad. La dejó ir. Valeria caminaba despacio por el bosque como si tratara de conectarse consigo misma, a ese punto ciertamente ya no había mucho por hacer, realmente se sentía perdida. Nunca había imaginado que esto podía ocurrir, desde que Lenore la había amenazada tras la muerte de aquel hechicero, la rubia creyó un sinfín de posibilidades, pero esta no estaba en la lista. Era