Observo a mi ahora esposa arreglarse después de consumar nuestro matrimonio de una forma intensa, para el almuerzo con mi familia. Acordamos no decir nada de nuestro matrimonio ya que nos encargaremos de nuestra boda por la iglesia en una semana. La veo enfundada en un conjunto de falda larga y blusa corta de manga larga y hombros descubiertos, se calza unas sandalias de tacón, se peina su hermoso cabello en un moño y se maquilla de manera sobria haciéndola preciosa. - ¿Crees que estoy muy informal? — pregunta algo nerviosa. - Estas perfecta — respondo observándola hipnotizado, ella me observa y viene hacia mí para sentarse en mi regazo. - Te amo — dice para luego besarme. - No más que yo — digo besándola de nuevo. Cuando salimos de la casa nos subimos al auto y segundos después