—Alguien está celoso —murmuró Alessandra con diversión. —Este es Charlie, el hijo de un buen amigo mío —explicó Ale con una sonrisa. Scotty y Charlie se miraron con típica curiosidad infantil, eran casi de la misma edad, solo con unos meses de diferencia y en cuestión de segundos, Scotty ya estaba invitando a Charlie para que jugara con él y salieron corriendo hacia los juegos. —Creo que acaban de hacerse amigos —comentó Noah, observando a los niños con una sonrisa divertida. —Parece que sí —respondió Ale, mirándolos jugar—. Son dos torbellinos. Los hombres volvieron y las mujeres se apartaron, dejando solos a Alessia y Noah. —Espero que se queden con nosotros y hagan parte de la celebración —comentó Gia, que le regaló una mirada analítica a su hermana, pero esta no la notó, por

