Suena un teléfono.
No es mío, pero lo oigo en algún lugar muy cercano.
«¿Es en serio?»
Alargo una mano en busca del infernal sonido y así apagar lo que se atreve a perturbar mi sueño.
—Voy a necesitar eso, cariño— escucho cómo Luke ríe entre dientes.
Le escucho cerca y me remuevo alargando la mano a su lado solo para encontrarlo frío.
—¿Por qué estás levantado? —Farfullo, aun sin abrir los ojos y siento que toma el móvil antes de dejar un beso en mi espalda desnuda.
—Vamos, es hora de levantarse.
—No, —gimoteo fundiéndome más en la cama.
Su mano recorre mi espalda y envía escalofríos a la misma haciéndome lanzar un suspiro.
—¿Hace cuanto has despertado? —susurro medio adormilada.
—Un rato. De hecho, tú deberías hacer lo mismo—. Su voz se aleja un poco y abro un ojo solo para no
