La llegada a los Ángeles es mediática, dejé Berea antes de que saliera el sol; en consecuencia, no volví a ver a ninguna de las personas que conocí. ¿Me dolió? Claro que sí, pero también me duele haber dejado a Chanel, necesito pedirle a mi hermana que mande por ella. Ahora visto un horrible mono naranja, metida en una minúscula celda y asustada mientras espero mi audiencia. Las mujeres del lugar me observan con curiosidad, lo último que quiero es llamar la atención de alguna. —Hoffman, tu abogado, está aquí —anuncia una de las guardias y me levanto de un salto y avanzo por donde me indica. Abre una puerta y dentro de la habitación están Freddy y Hannah. Esta da un paso al frente y quiero abrazarla, pero la oficial me toma del brazo y me lleva a la silla frente a una mesa. Cuando la