Punto de vista de Lilith —————————————————— Llegué a mi habitación, y tal como sospechaba, se encontraba vacía. —Magnífica forma de iniciar mi luna de miel —murmuré con sarcasmo, mirando la habitación de lujo que había sido preparada con esmero. Recorrí el espacio, tratando de ignorar la mezcla de emociones que me revoloteaba en el pecho. La habitación era digna de un resort cinco estrellas: una cama enorme con un dosel de gasa blanca y cortinas que caían suavemente desde el techo, creando una especie de refugio elegante. Las sábanas de seda eran de un blanco inmaculado, y la cama estaba cubierta con almohadas mullidas, dispuestas con esmero. Frente a la cama, una pared de vidrio dejaba ver una vista increíble del océano, con puertas corredizas que llevaban a una terraza privada. Afuer