Punto de vista de Atlas
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—Señor Valmont, el señor Langley se encuentra en la recepción —me informó mi secretaria, intentando que su voz sonara neutral, aunque detecté un deje de incomodidad. No era una reacción poco común en quienes trataban con Esteban Langley; su presencia parecía incomodar a cualquiera con una pizca de decencia.
Hoy había optado por no ir a InnovMed Solutions. Lilith ya estaba soportando más de lo necesario con los rumores. No quería añadir más presión en su vida, especialmente desde que el simple hecho de presentarla ante mi familia había desatado una tormenta de comentarios y artículos sobre nosotros. Habían aparecido titulares en los periódicos y revistas, describiéndola de maneras despreciables, y hasta algunos de mis propios empleados habían o
