Daelia. —¡Hola! ¿Quién eres tú? —me pregunta una chica. —Hola, soy Daelia, es un gusto conocerte. —¡¿Daelia, la tercera Kadin?! —Sí, soy yo. La chica se inclina ante mí. —Lo lamento, Kadin. No era mi intención ofenderla, soy Lalin, una de las empleadas de la mansión, estoy a sus órdenes. —No me ofendí, no te preocupes. Lalin se aleja de mí y baja la cabeza, ¿qué es lo que pasa con ella? —¡Daelia! —Me llama Yaman— ¿Dónde está Umur? —Me está enseñado la mansión, fue por algunas bebidas, ¿necesita algo? —Dile que salí, siempre me lleva la merienda de las diez de mañana, no quiero que lo haga en vano. —Ok, le diré. —Recuerda las clases, ¿fijaste horario? —Sí, lo hice esta mañana, las clases serán de lunes a viernes de tres de la tarde a cinco. —Está bien, buena chica —dice