Han sido cuatro días enteros desde la tarde en que la habitación en la que se encontraba Eiza descansando se congelo hasta las paredes, cuatro días desde que el poder del príncipe entro en descontrol, cuatro malditos días en los él cayo inconsciente. Ethan ha guardado silencio sobre el asunto y ha abordado la situación lo mejor posible que se le ha permitido, manteniendo lo ocurrido como algo confidencial, incluso los guardias han realizo el juramento del secreto, si alguno llegase a pensar o tan solo le pasase por la cabeza el contarlo su vida estaría en grave riesgo. Cuatro días en que Ethan,, la mano derecha ha le ha mentido a la familia de los dos, logrando así la calma de ambos padres. Las dudas de ese día persisten en la mente de cada habitante, muchos están seguros que alguien del