Capítulo seis
1463 Palabras
—Un placer, soy Jordán—les sonrió, regalo la mas vacía de sus sonrisas—será un honor trabajar con ustedes—inclusive si ante él sonaban descaradas sus palabras, los presentes no fueron capaz de verlo de esta manera.
Ante estos dos hombres él solo era un joven más entusiasmado por unirse al famoso grupo, este era un grupo muy especial, debido a esto, cada uno pensó que él también había escuchado sobre sus méritos.
Ángel le miro de arriba, abajo dándole a entender que no valía nada, que no era más que nadie y que no toleraría malas conductas de parte suya, más sin embargó Jordán le regalo una sonrisa ladina y una mirada de "desprecio".
Ambos jóvenes habían empezado con el pie izquierdo desde el momento en que se miraron, sin razón alguna y el motivo aun no estaba claro del todo.
—Ángel, me gustaría que le acompañara a su dormitorio y le presentara a los miembros de tu equipo—mencionó el señor, Ángel acepto más por compromiso que amabilidad, pese a ser un comentario, Ángel se lo tomo como un trabajo a realizar.
Claro líder Miguel—respondió amablemente, cosa que no parecía ser capaz de hacer—Acompáñame Jordán, te mostraré tu dormitorio—le dijo sin mirarle, este chico camino a su lado sin decir una sola palabra.
El camino fue completamente incomodo, Ángel nunca le miro ni quiso entablar una conversación ni aunque fuera solo por disimular ante los ojos de los demás.
Después de unos minutos llegaron a un cuarto algo pequeño pero bien cuidado.
—Jordán—le llamó el líder menor—Aquí se hace lo que yo digo—advirtió fuerte y claro, era más que obvio que el intentaba atemorizar a Jordán pero sus palabras solo causaron gracia ante el príncipe, a quien le parecía totalmente ridículo la forma en la que quería ganar autoridad.
La autoridad es algo que se gana conforme cumples con tus responsabilidades, no es algo que puedas exigir de buenas a primeras.
Por otro lado...
Jordán pudo ver lo que él escondía, el peor secreto que mantenía oculto, pudo ver en el a aquella chica a la que él había elegido como suya.
¿De qué te ríes? Es una falta de respeto hacia tu líder—alzó la voz Ángel, tal como le habían dicho el joven no tenía respeto por nadie, su acción demostraba sinceramente su arrogancia, esto solo le hacía enojarse más, el debía respetarle—No sabes escuchar, solo espero que sepas obedecer.
Bufo este al finalizar de hablar con molestia en su mirada.
—¿Falta de respeto?—pregunto mirándole Jordán fijamente—Yo no le falte al respeto, me dio gracia que aun sabiendo lo que eres vengas a decirme que hacer—se encogió de hombros sin darle importancia a las palabras de quien era su líder, el príncipe no iba a dejarse—más te vale ir con cuidado con esa "chica" a la que le envenenas el alma "mi líder"—escupió con sarcasmo.
En ese momento el líder Ángel entendió que quien estaba enfrente suyo podía representar un "peligro" para él y sus planes. Esas palabras no podían ser tomadas a la ligera.
¿De qué demonios hablas?—fingió no entender lo que decía Jordán aunque en el fondo lo intuía, el joven le miro aburrido—Bueno hagamos como que no dije nada líder—le respondió el príncipe con voz calmada y una sonrisa arrogante.
—Me retiro novato, ordene sus cosas—dicho esto él líder salió sin mirar atrás y con mucha prisa.
Ángel a medio camino se intentó convencer de que el nuevo m*****o solo estaba burlándose de él y usando tácticas psicológicas para jugar con él, mientras se convencía de eso, Jordán en su cuarto se reía, lo que había visto en la mente del joven, era algo que sin duda utilizaría para dejar a este fuera de la escuela y sus planes.
«El viento soplará y mis obstáculos se irán»—Pensó el joven Jordán—De no ser así yo los quitare cueste lo que cueste.
Narra Ángel:
Ese tipo es extraño, de todos los nuevos estudiantes que han habido a lo largo de los años, este da miedo, no inspira tranquilidad y no sólo eso, él da la impresión de querer destruirme, desde que nos vimos ha sido así.
No seremos capaces de llevarnos bien.
No podemos estar en el mismo lugar, es él o soy yo.
Tengo que deshacerme de él, cuanto antes mucho mejor, hare que quiera irse del instituto por voluntad propia.
—Catelyn, he conocido al nuevo integrante, no se ve como alguien que haya hecho el plan—comentó, ella me mira fijamente, esperando a que continúe—habrá que ponerle a prueba.
Parece pensar por unos segundos lo que le digo—Estoy en contra, eso es demasiado cruel, dudo que alguien pueda soportarlo sin años de entrenamiento inclusive nosotros mismos nunca hemos pasado por esa prueba—demanda negándose rotundamente Catelyn, sabe a que prueba me refiero.
Quizás estoy exagerando, sin embargo no puedo estar tranquilo si él está aquí, algo en él no me deja estar tranquilo, mis sentidos son agudos y nunca cada me han traicionado por ello esta vez les seguiré.
—¡Es necesario!—exclamó intentando sonar lo más tranquilo posible.—No podemos saber si es lo que requerimos en este equipo.
Intento convencerla de que es necesario.
Discúlpame mi líder, pero quizá está exagerando, si le escogieron es porque está capacitado para este puesto—responde calmada—El líder mayor jamás traería al incorrecto a este sitio y menos a nuestro grupo, sabes lo mucho que nos estima, somos el mejor equipo—sentencia, su mirada no muestra dudas ni inseguridad acerca de lo que dice.
Pero aun así, debo dejarlo fuera del instituto, de nuestro grupo, él es un peligro, siento que si está aquí por más tiempo descubrirá los secretos que aquí se esconden, eso no debe suceder.
No puedo permitir que se sepa.
No digo que cometa errores, solo que hay que probarle—murmuro firmemente mientras la miro—¿Acaso crees que haya sido capaz de lo que dicen? Yo no lo creo, así que le probare.
Ella rueda los ojos y me mira mal, supongo que no le agrada mucho mi insistencia y menos como me estoy comportando en estos momentos—Haz lo que fueras—bufa con molestia evidente—serás mi líder pero enserio eres un cabeza hueca, serás castigado por esto Ángel.—me asegura.
Lo sé, no obstante si es para eliminarlo, hare lo posible por su desaparición inmediata.
Suelto una carcajada fingida, esta va cargada con mis angustias y pesares, con todos y cada uno de mis pecados.
No le veo lo gracioso al ser castigado por semejante tontería—responde con fastidio Catelyn—Te preocupas demasiado por un novato. ¿Acaso hay algo que él sepa y te preocupe?—indaga ella viéndome con sospecha entrecerrando los ojos.
Actuó como de costumbre sin mostrarle preocupación alguna, niego y encojo de hombros—No hay nada Catelyn, solo que no confío en él—le sonrió intentando ocultar el nerviosismo y mi inseguridad al responderle.
Simplemente no puedo dejar que ella se de cuenta de algo, si eso pasa, empezara a investigar.
Narra Jordán:
«Lo que tú con palabras construiste, yo con acciones destruiré.»
Ese tipo es molestó, es un fastidio del todo pero, gracias a él la he encontrado, he encontrado a "mi némesis". La persona que será la ideal para estar a mi lado, ahora sólo requiero que se quede conmigo y del lado del que estoy, para lograrlo hare lo que sea necesario.
—Simple y sencillo—Sonrió de solo pensarlo, la forma en que la pondré de mi lado—La verdad—solo eso necesita ella saber, antes que nada debe de confiar en mí.
Mi celular suena de la nada y contestó inmediatamente, ya que debe ser muy importante.
/Llamada/
—Jordán han atacado nuevamente a otra manada, la manada Roja ha sido esta vez la víctima—dice Ethan algo agitado, parece haber marcado con prisa.
¿Y qué? ellos no tienen nada que ver con nosotros—le digo tranquilo mirando mi habitación de arriba a bajo.
—Si lo tienen, porque quieren firmar el tratado, pero como está el asunto es un gran riesgo, los del consejo rechazan el que se firme el documento, esperan que confirmes lo que dicen, ya sabes, tú como maxima autoridad—habla demasiado rápido, apenas puedo entenderle.
¿El tratado?
¿No ellos se empeñaron demasiado en rechazarlo?
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