Capítulo siete

1375 Palabras
Si firmamos tenemos muchos beneficios, la desventaja es que todo cae sobre el hecho de que yo les aplaste cada una de sus estrategias, codificando códigos y claro modificando algunas pequeñas piezas del plan de ese modo con el tratado firmado solo ganaremos, no habrá pérdidas.   Aceptamos firmar el tratado con ellos, diles que acepten—le digo firmemente, hay mucho que podemos sacar de provecho. —Se negaran a aceptar, ellos piensan en los problemas y contratiempos que puede traernos esto—dice Ethan rápidamente—no creo que acepten tan fácilmente. El consejo no es fácil de manipular. Mi palabra es la ley, recuérdaselos y veras como obedecerán, de lo contrario tendré que ir y no será de a gratis, probablemente cuando me quité de ahí traiga un par de cabezas conmigo, ya sabes—sonrió de solo pensar el hecho que suplican por sus vidas, es inevitable imaginarlo, soy demasiado fantasioso—bueno, si es todo tengo que colgar sería raro este tipo de llamadas Ethan. /fin de la llamada/ No espero su respuesta, simplemente corto la llamada tal como la conteste hace unos minutos. No debo levantar sospechas, mucho menos con ese tipo a la espera de cualquier error. Camino al baño y en el espejo de este miro mi reflejo mientras me alegro al ver lo que soy, "un monstruo" por gusto propio, por completo, pero todo depende de la persona con quien este tratando. La vida es como una ruleta, siempre arriba y siempre hacia abajo, todo es un juego en esta vida y es realmente emocionante.  Llamadme sádico por ansiar ver a mis enemigos caer y suplicar bañados en sangre frente a mi—digo mirándome a mí mismo en el espejo—pero es que no puedo evitarlo, simplemente me fascina el solo imaginarlo—formó una sonrisa maliciosa en mis labios. «Nací para ser el malo del cuento, el tipo del que temerán al hablar pero también él único que los protegerá si están de mi lado.» ... Mi transferencia fue un éxito, lo cual realmente no me sorprende, serian demasiado estúpidos si luego de haber comprobado la eficacia de la estrategia que les di se negaran a aceptar mi solicitud de transferencia. Son sinceramente un par de ignorantes. Si fuesen mucho más listos habrían sido capaz de hacer estrategias tan buenas como las mías, entonces esto se convertiría en algo mucho más divertido y emocionante. ... Me levante temprano, me arregle lo más pronto que pude y es que el ganarme el odio del líder no era beneficioso para mí, aunque también lo era por muy extraño que suene. —Apresúrate novato—grito mientras tocaba la puerta, no puede esperar a echarme de aquí—Estoy listo—respondí mientras salía del cuarto. Tal como esperaba, él me iba traer cortito, no obstante esto tampoco es tan malo después de todo. «El será el testigo de mi propia coartada.» Teniéndolo a el vigilándome tan de cerca nada puede salirme mal.  Caminamos hasta la habitación donde se reunían los miembros de su equipo, en cuanto llegamos todos ya estaban ahí. —Este es Jordán, será parte de nuestro equipo—habló el tipo mientras intentaba no hacer una mueca delante de sus actuales compañeros, no estaba contento de tenerme ahí y yo menos tenerle que ver la cara todos los días, obviamente nos odiamos demasiado. No podremos llevarnos bien, jamás.  —Un gusto, soy Jordán—me presente ante ellos, apenas lo hice el primero en presentarse fue un castaño—Soy Dan, el arquero—dijo mencionando su especialidad, sonrió mientras seguía hablando, no es un mal tipo—tu plan fue grandioso, eres un genio, el genio de los gen... —sonaba sumamente emocionado, su voz lo demostraba, sin embargo no fue capaz de terminar porque se vio interrumpido —Soy Christian, el francotirador—dice con una sonrisa el chico de ojos cafés, luego señala a un pelinegro—Él es Tomas, es el estratega—menciona tranquilamente. Observó al chico pero este ni siquiera me mira—un gusto conocerte—dice sin quitar la vista de donde la tenía. —Casi no tiene confianza—dice aquella chica que mire antes—Soy Catelyn, la especializada en defensa y francotiradora. Le sonrió—¿Ángel en que te especializas?—pregunto sin tratarle con respeto. El me mira serio—trátame como tu superior porque eso soy—alardea seriamente—y soy el mejor en espadas—dice con orgullo. Catelyn solo ríe ante su respuesta—No sabía que el líder se llevará tan bien con el nuevo—dice, intentando que no se vea tan mal el líder ante sus otros compañeros—Y tu en que te especializas además de estrategias. Si supieras—digo suspirando en mi cabeza—Tortura, hasta verlos morir—finalmente menciono solamente en mis pensamientos, ya que no es algo que pueda decir en voz alta. —Bueno pues además de la estrategia, uso de armas y defensa—obvio no pienso decirle todo lo que se, menos lo que hago comúnmente, ella sonríe al escucharme—Genial, entiendo porque estas en nuestro equipo. Ángel solo rueda los ojos ante lo que ella dice y los demás solo se miran entre ellos. Es muy obvio que han notado el aire tenso que se desprende sobre todo en el líder. —Sus habilidades todavía no están comprobadas—aclara Ángel, es verdad pero nunca dijeron que las pondrían a pruebas—así que habrá que comprobarlas. Los ojos de Catelyn y Dan se abren con sorpresa, los otros dos parecen no comprender, mientras que Dan es el primero en hablar—Estas loco, es un novato—dice casi a gritos el joven negándose—Ni hablar líder. —Ya lo habíamos hablado—dice Catelyn enseguida de que termina Dan, mientras mira fijamente a Ángel, por otro lado los otros no dicen nada al contrario preguntan—¿de que hablan?—sus tonos demuestran que no tienen ni idea de lo que es la supuesta prueba. Yo solo escucho, en realidad no es como si me importara la prueba que me fueran a poner.  —Hablamos de aquella prueba que solo se rige a los más capacitados, así veremos su potencial—dice Dan con preocupación—Es algo que no puedes ponerle a un novato, ni siquiera nosotros hemos pasado por eso. Cállense, muero por gritarles que guarden silencio y que no tomen decisiones por mí, sin embargo, me abstengo de hacerlo. Al contrario bufo al oírlo—en realidad no me importaría realizarla—digo encogiéndome de hombros, sin darle importancia. —¿Estás loco?—pregunta ella preocupada y exclama—¡vas a morir.! Su voz asegura que dice la verdad, no obstante es que yo ya no le temo a la muerte, además no puedo morir, estoy ya muerto y además vengo del infierno—Eso no me va a matar—murmuro riéndome—al contrario me divertiré—susurro en voz baja mientras sonrió sin que lo noten.  Ya lo escucharon—dice el líder con voz fuerte y alta—la prueba sera en unos 3 días, en ese tiempo comprobaremos sus habilidades. Todos asienten y se retiran, Catelyn mira mal al líder y sale enojada, el solo niega, cuando nos quedamos solos habla—Espera tu castigo. Lo espero ansioso—digo con tranquilidad—Veamos quien sale peor—menciono mirándolo con superioridad, él se acerca y jala mi cabello hacia bajo—odio esa mirada tuya, eres muy desafiante y orgulloso, vamos a ver si vuelves a mirarme así después de lo que te espera. Suelto una carcajada mientras retomó la distancia—Si te miro así es porque no eres más yo—suelto con gracia mientras levantó una ceja—puedes ser mi superior en este lugar pero allá fuera solo eres uno más de ellos. No es nadie, solo un estorbo. Sin dejarle decir nada más me retiro dando un portazo que retumba por todo el pasillo. «La superioridad no se basa en un cargo, sino en la confianza que tienes en ti mismo.»  
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